Los principales artífices
Las Maisons Familiales Rurales forman parte de esos raros movimientos educativos que han conseguido un lugar oficial, a pesar de sus fuertes especificidades asociativas y pedagógicas (no sin problemas) en el paisaje educativo francés. Nacieron en 1937 y se desarrollaron después de la segunda guerra mundial, primero para formar los hijos de los agricultores y posteriormente, en la década de 1970, han ampliado su campo de acción a numerosos oficios: sanitario y social, mecánica, turismo, construcción, medio ambiente…
Su pedagogía de la alternancia se formalizó en una docena de años, desde 1945 a 1955, aunque posteriormente nuevas contribuciones han complementado su dispositivo. Un hombre está en el origen de este enfoque: André Duffaure. Pero André Duffaure no desarrolló una teoría elaborada completamente por su fecundo cerebro. Será a partir de la confrontación con la práctica de los primeros formadores de estos centros, cuando se organizará el enfoque de las Maisons familiales. Uno de los que participaron en esos primeros trabajos de observación y análisis, Daniel Chartier, va a ayudarle a difundir la idea. Numerosos colaboradores de este movimiento harán, e incluso publicarán, muchos libros sobre el tema, desde los años 1970 hasta hoy. Citamos de memoria con el riesgo de olvidar otros: Jacques Legroux (formador en el Centre national pédagogique y autor de una tesis sobre la adquisición de conocimientos, ya fallecido), Jean-Claude Gimonet (Director del Centre national pédagogique des Maisons familiales desde 1991 a 1998), Jacques Ozanam (encuadrado en la Union nationale des Maisons familiales, y pluma del movimiento durante largos años), Gilles Burgeon (que ha publicado una obra que sigue siendo de referencia con respecto a la tipificación de la alternancia) , Jean-Claude Daigney (director actual de l’Union nationale des Maisons familiales), Christophe Massip (que se ha interesado por los nuevos públicos)… y una generación de animadores del Centro pedagógico, que enseguida se unirán a la Universidad: Christian Gérard, Jean Clénet, Franck Vialle, Jean-Noël Demol…
André Duffaure
André Duffaure, nacido el 28 de enero de 1924 en una familia de granjeros en el Lot-et-Garonne, ingeniero agrónomo, descubre, durante la Resistencia, el personalismo de Emmanuel Mounier [1], que influenciará, sin duda, su enfoque educativo. En 1946, absolutamente por casualidad, se encuentra con el Director de l’Union nationale des Maisons familiales de la época, quien le ofreció un puesto como profesor en la escuela de directivos de Pierrelatte que acababa de crear ese movimiento. Desde esta función, observa lo que se está haciendo sobre el terreno con los estudiantes. Entiende rápidamente que es necesario conceptualizar la pedagogía empírica de las Maisons Familiales. Ofrece invertir el programa tradicional e iniciar la formación por lo que de entrada interesa a los jóvenes: el comportamiento de la producción agrícola. Los contenidos más abstractos, como la biología, la agronomía, la climatología, se estudiarán más adelante. Revolucionario, busca cuáles son las preguntas que los estudiantes hacen a los adultos que les rodean: padres, maestros de cursos, formadores… No es el maestro quien pregunta, es el adolescente, lo cual nunca se ha sabido hacer en la escuela clásica. Intenta construir puentes entre las disciplinas, quiere una aproximación global de la enseñanza, insiste en que los jóvenes participen en las actividades de la empresa en situación real. Entonces, se le llama a la sede de París para revisar el conjunto de los programas.
Así, plantea progresivamente un verdadero enfoque pedagógico de la formación por alternancia, haciendo hincapié en tres aspectos fundamentales: la relación pedagógica necesaria entre experiencia en la empresa – o familiar- y la formación en la escuela, la situación de su aplicación con los adultos, la necesidad de involucrar la capacitación técnica y formación general. También comprende que la formación y desarrollo están íntimamente vinculados, y que las Maisons Familiales son extraordinarias herramientas para el desarrollo al servicio de su territorio.
Ávido de conocimientos, se matriculó en la Sorbona. Allí se reunió con el promotor de l’École Nouvelle, Roger Cousinet [2], entonces encargado de curso, quien escribirá el prefacio del libro de André Duffaure publicado en 1955: Une méthode active d’apprentissage agricole : les cahiers de l’exploitation familiale.
En 1957, fue nombrado a Director de la Union nationale des Maisons familiales rurales. Asumirá esta función hasta 1990. Desde su puesto, vende incansablemente la idea de entrenamiento alternado a políticos e intelectuales, en Francia y en el extranjero. Entabla batallas contra el Departamento de agricultura para obtener el reconocimiento de las Maisons familiales. En 1960, y nuevamente en 1984, las dos leyes que han marcado la educación llevan su sello.
Abandonó sus deberes en la Unión Nacional en 1990, y murió el 22 de septiembre de 1997, a los 72 años de edad, tras una enfermedad devastadora. Las casas familiares rurales y, más ampliamente, el concepto de alternancia en Francia, le deben mucho.
Daniel Chartier
Daniel Chartier, nacido 13 de octubre de 1926 en el ciudad de Saint-Cyr en Val de Loiret, en el corazón de la Sologne, deja en 1945, por razones de salud, la granja de su padre para seguir una formación técnica en la escuela de mandos de las Maisons familiales. Su vida de pequeño campesino va a cambiar… Allí conoció, por primera vez, a André Duffaure. Después de servir como monitor, y después como Director de Maison Familiale, en 1956, este último le confía la responsabilidad de las sesiones pedagógicas y luego, en 1961, la dirección del Centre national pédagogique de este movimiento, que pacientemente organizará y desarrollará.
Desde 1975, Daniel Chartier establece lazos con la Universidad y la École des Hautes Etudes en Sciences Sociales, conoce a Henri Desroche [3] y a Georges Lerbet [4], establece el «Diploma universitario de estudios prácticos sociales (DUEPS)» con miras a la promoción de entrenadores de las Maisons familiales. En 1977, él mismo presenta este diploma y redacta una memoria, Génesis de una institución educativa: contribución al estudio de los lazos del medio de vida y de la escuela en una pedagogía de la alternancia: el caso de las Maisons Familiales Rurales 1935-1950.
Se apasiona entonces por la historia del movimiento. Publicado en 1978 «El nacimiento de una pedagogía de la alternancia» en el primer número de la revista Mésonance, que funda para difundir el trabajo de investigación educativa. Defiende una tesis doctoral en 1980, Motivaciones educativas y proyecto profesional: contribución a un socio-pedagogie de la alternancia. Completa sus trabajos, en 1986, con El amanecer de las formaciones por alternancia. Historia de un aprendizaje asociativo en el mundo agrícola y rural.
Incansablemente, a lo largo de su vida profesional, se aplicó a componer el enfoque educativo de las Maisons familiales. Sin exceso de lenguaje teórico, sin pasión, con mucho respeto, tanto con los monitores, de los que formó numerosas generaciones, como con los responsables de las asociaciones o con sus interlocutores en los ministerios, siempre a su escucha, Daniel Chartier organizó la alternancia y le dio un sentido. Después de cuarenta y seis años transcurridos en las casas de familia, en julio de 1991, tomó una jubilación bien merecida.
[1] Emmanuel Mounier: filósofo francés nacido en 1905 y muerto en 1950, fundador de la revista Esprit y la corriente de pensamiento el personalismo.
[2] Roger Cousinet (1881-1973): profesor de primero y luego inspector de enseñanza primaria, Roger Cousinet llegó a ser Director de las Ecole Nouvelle française. Ofrece, entre otras cosas, un nuevo método del grupo de trabajo para los niños pequeños. Fue profesor de pedagogía en la Sorbona.
[3] Henri Desroche (1914-1994): sociólogo, filósofo, fundador del colegio cooperativo en 1959, que “inventan” la investigación-acción en la formación de adultos.
[4] Georges Lerbet: filósofo, psicólogo, especialista en epistemología. Ha dirigido, en la Universidad de Tours, la cual es profesor emérito, muchas tesis en Ciencias de la educación. Autor de numerosos libros: Piaget (1973); Enfoque sistémico y producción de conocimiento (1993); Pedagogía y sistémica (1997)… Trabaja en estrecha relación con el centro educativo de las MFR a partir de 1975.